Jamás pensé que se podía llegar a echar tantísimo de menos a alguien
pero no hay un día en el que no me acuerde de ti.
alma ayúdame siento que me conmuevo hasta el agobio
que el mismísimo aire es vulnerable
cuando me pides alma ayúdame siento que el frío me envilece
que se me van la magia y la dulzura hermano cuerpo eres fugaz
coyuntural efímero instantáneo tras un jadeo acabarás inmóvil
y yo que normalmente soy la vida me quedaré abrazada a tus huesitos
incapaz de ser alma sin tus vísceras
Grande Benedetti, tiene textos para todo.
.
.
.
Llegó un punto en el que tu cuerpo dijo basta y con él se apagó esa luz que iluminaba nuestra casa día a día.
Hoy hacen ya dos años sin tí y aún me parece que fue ayer cuando me abrazabas y me llamabas de esa forma tan tuya. Parece que fue ayer sí, pero ya llevo dos años sin ver tu fuerte mirada verde y esto me está dejando secuela.
ánimo preciosa
ResponderEliminarMe imagino que será tu padre. Estoy pasando por algo parecido y es horroroso..
ResponderEliminarMe encanta tu blog, me gustaría que leyeras el mío, no te pido que lo sigas pues me sentiría un spamer pero te llevo leyendo mucho tiempo y me conformo con que almenos sepas que existe. <3
Onelove.