Tú te consideras un espíritu libre, un ser salvaje y te asusta la idea de que alguien pueda meterte en una jaula. Bueno nena, ya estás en una jaula, tú misma la has construido y en ella seguirás vayas a donde vayas, porque no importa donde huyas, siempre acabarás tropezando contigo misma
Confiaré en que al final volveremos a vernos cualquier otro viernes por la noche y nos tumbaremos a mirar esas estrellas con forma de cohete que tanto nos gustan. Mientras tanto,seguiré echándome tu colonia cada vez que pase por una perfumería.